Quiero imaginar que era una chica nueva porque su voz no se me hizo conocida. Después de presentarse, no me dejó hablar. Me dijo que nos extrañaban por la agencia, y debido a nuestra preferencia y después de tantos viajes juntos, deseaban regalarnos un viaje por las Islas Griegas.
Me contó de las playas paradisiacas, gastronomía y diversión que una pareja joven como nosotros disfrutaría en un viaje como ése. Quiso explicarme todos los detalles, pero aproveché una pausa para interrumpirla y decirle que se había equivocado de teléfono, que nosotros ya no vivíamos ahí.
Lo sé, pobre chica. Perdóname, cariño, pero preferí eso y no arruinarle el día diciéndole que tienes más de seis meses muerto.
1 comentario:
Ouch. :(
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