domingo, 16 de marzo de 2014

Ruidos en la puerta

-Escuché el coche de Miguel y no sé quién le puso el pasador a la puerta. Así no podrá entrar.
-No, abuela. No es Miguel, métete a la cama que estás muy fría.

"El coche de mi abuelo lo vendimos como chatarra hace quince años después de que él murió". 
"Ya no hay radionovelas por las mañanas. Es más, ahora esa estación es de alabanzas cristianas".
"No, ya no tienes que levantarte temprano porque hace cuarenta años te jubilaron".

Repetir mentalmente esas razones todas las noches porque la abuela ya lo olvidó. Acompañarla a su cama y arroparla, mientras me pregunto si alguien lo repetirá cuando lo olvide yo. 

lunes, 10 de marzo de 2014

Recado



Por cierto, se me olvidó contarte que el otro día llamaron de la agencia de viajes.

Quiero imaginar que era una chica nueva porque su voz no se me hizo conocida. Después de presentarse, no me dejó hablar. Me dijo que nos extrañaban por la agencia, y debido a nuestra preferencia y después de tantos viajes juntos, deseaban regalarnos un viaje por las Islas Griegas.

Me contó de las playas paradisiacas, gastronomía y diversión que una pareja joven como nosotros disfrutaría en un viaje como ése. Quiso explicarme todos los detalles, pero aproveché una pausa para interrumpirla y decirle que se había equivocado de teléfono, que nosotros ya no vivíamos ahí.

Lo sé, pobre chica. Perdóname, cariño, pero preferí eso y no arruinarle el día diciéndole que tienes más de seis meses muerto.


domingo, 2 de marzo de 2014

Solo

Hoy vi su nombre entre otros nombres. No pude evitar correr a revisar sus fotos, lo que han visto sus ojos.

Está solo y eso me dolió.

Si de algo puedo estar segura, es de que me quiso mucho el tiempo que duró.

No es mi ego, puedo asegurarlo porque él se encargó de hacérmelo sentir.

Si algo deseaba es que encontrará alguien que lo quisiera como no pude hacerlo.

Es mi error, se me olvidó explicarle que después del adiós no podía quedarse solo.

Lo siento.