domingo, 7 de noviembre de 2010

Desea y se te concederá...

"¿Qué haces conmigo que solo recordarte me pone a hervir la sangre?"

Las palabras que me rondan poco a poco se van cumpliendo. Veo deseos cumpliéndose a mi alrededor. "Pide y se te concederá". Veo mis palabras cumpliéndose, nadie dijo que jugar con fuego sería fácil. 

Veo tus palabras erizando mi piel, tocándome con la punta de tu lengua. Siento las mías vibrar en tu mirada, perderse en mis labios. Extraño y macabro... ¿destino? ¿casualidad? ¿magia? ¿choque de trenes? la que nos ha juntado. No sé, y no me interesa encontrarle una explicación. 

Seducidos estamos, sedados por el calor de nuestras palabras. He probado tu piel, tu calor. Haz tocado mi cuerpo. ¿Habrá sido suficiente veneno como para hacernos adictos?.

Me hablaste al oído con verdad. No fue necesario que pusieras una venda en mis ojos, sigo tu luz con rumbo desconocido.

Nadie dijo que jugar con fuego sería fácil. La sangre empieza a hervir y corre el peligro de derramarse. Tal vez... tal vez esté dispuesta a lamerla si corre por mi piel.