sábado, 1 de junio de 2013

Cartas ficticias: Frida a Diego



Mi amado Diego, ojos de sapo:

Hoy no he podido subir por esa escalera. No he podido entrar a esa casa que tu corazón me construyó; no fue mi pie,  no fue este pinche árbol que por más que se lo pido no quiere mantenerse firme. Creo que esta vez fue algo más. 

Esos escalones me parecieron muy altos; siento que por más que los suba, nunca llegaré hasta ti. Las paredes me ahogan, las puertas se cierran como soldándose para siempre. Me faltas y me gana la angustia. ¿En qué otros brazos estás, cuando mi cuerpo se cansa y debo volver a la cama? 

Esta vez no fue mi cadera atravesada o mi vientre deshecho; fue algo más. Ese puente que nos une pero nos separa; tu brazo que me detiene pero no me deja acercarme a ti. La angustia de tenerte pero saber que otras se te meten por los ojos. Esta vez no fue mi cuerpo maltrecho, fue algo más.

Me voy, porque esa escalera que me conduce a ti se hace pesada. Sus vueltas ya tiran para el cielo, pero tú estás más lejos que eso.

Me voy, Diego. Mi sapo. Esta vez no fue mi cuerpo el que se negó a subir por esa escalera, fue algo más. 

Tu Frisita