sábado, 25 de febrero de 2012

El niño que quería ser rockstar

El niño que quería ser rockstar, que veía esos posters de KISS, que jugaba al air guitar, que movía su inexistente cabellera (que su padre jamás le dejó mantener larga) con el rock pesado que escuchaba cada vez que lo dejaban solo en casa. 

Ese niño que juró ante sus viniles nunca abandonar su sueño de ser un gran músico. El mismo que seguía tarareando sus canciones favoritas en el camino a la universidad; ese que le decía Blondie a su novia la rubia, ese que tuvo tres hijos antes de los 30 y los nombró con los nombres de sus músicos favoritos,  murió esta mañana las 8:35 horas en un accidente de tráfico. Se impactó rumbo a su trabajo como contador en un corporativo de la ciudad contra la motorhome de la banda de wizard rock Harry And The Potters. El manager de la banda informó que salieron ilesos y los chicos lamentan la muerte del conductor del otro vehículo. Probablemente le dediquen una canción esta noche.