lunes, 3 de diciembre de 2012

Te quiero

Para mí, eres como ese lugar en la casa de Luis Barragán. Esa que está precisamente por donde tú vives.

Eres esa azotea bañada por el sol, con su juego de sombras. Llegar hasta ti y hasta esa azotea, forman parte de las cosas más bellas que me han pasado en la vida.

Tus paredes, tus pisos; esa piedra que se niega a ser pulida, ese muro que se niega a ser pintado, pero son bellos. Es el paso del tiempo, su inclemencia lo que te han hecho perfecto. Eso lo amo.

Y no te quiero tocar. No te quiero invadir con mis trivialidades, con mis tonterías y sin embargo, quiero aferrarme a esos muros, a esos contrastes.

Y escribo aquí porque sé que no lo vas a leer. Porque esos muros no leen.

Te quiero.