-No, abuela. No es Miguel, métete a la cama que estás muy fría.
"El coche de mi abuelo lo vendimos como chatarra hace quince años después de que él murió".
"Ya no hay radionovelas por las mañanas. Es más, ahora esa estación es de alabanzas cristianas".
"No, ya no tienes que levantarte temprano porque hace cuarenta años te jubilaron".
Repetir mentalmente esas razones todas las noches porque la abuela ya lo olvidó. Acompañarla a su cama y arroparla, mientras me pregunto si alguien lo repetirá cuando lo olvide yo.