sábado, 16 de junio de 2012

Haz de cuenta...

"Haz de cuenta que me gustas." - Dijo Diego mientras se sentaba a un lado de María y ponía su mano encima de la suya.

Ella estaba sentada en el comedor de la empresa mirando su plato vacío. Aún faltaba tiempo para regresar a su lugar.

"Haz de cuenta que me gustas, María. Haz de cuenta que me muero por abrazarte, por besarte. Haz de cuenta que me muero por ver tu cara todas las mañanas a mi lado. Haz de cuenta que me muero por despertar antes que tú y observarte aún dormida. Haz de cuenta que me desespero por saberte lejana a mí, ajena. Haz de cuenta que quiero pasar el resto de mi vida junto a ti. Hacerme viejo junto a ti. Morirme contigo." 

María apartó la mirada del plato vacío, liberó su mano de la mano de Diego y lo miró a los ojos.

-Te sudan mucho las manos, Diego.

Se levantó de la mesa, abandonó el comedor de la empresa y regresó a su lugar, no sin antes pasar al baño para lavarse las manos.

Diego se quedó sentado, mirando el plato vacío de María. Aún faltaba tiempo para regresar a su lugar. 



1 comentario:

Omar Daniel Téllez dijo...

¡Ah jijos!

¿Qué más se dice ante una entrada tan dura?

Buenísima.